She says she´s leaving

Trago amargo y desgarro mi garganta mientras recalco en mi subconsciente el tiempo perdido. Mil adiós no perdonarían tu partida.

Un intento de melancolía se acerca...acaso los glóbulos blancos no nos defienden de gérmenes mentales? Alguna célula héroe, defensora de nuestra patología psicológica.

Buscando una respuesta afirmativa al asunto, soledad y yo discutíamos amenamente. La melancolía se acercó a la puerta y dijo:

MELANCOLIA: -Buenas noches

CONCIENCIA: -¿Que deseas?

MELANCOLIA: -Corazón me llamó.

CONCIENCIA: -Ese imbécil...ya sabía.

SOLEDAD: -No perdamos la compostura aquí eh...

CONCIENCIA: -Arhg..

Corazón parecía abatido por cien desventuras y sus respectivas noches sin fin. Con voz trémula y distante dijo:

CORAZON: -Llegas tarde melancolía.

MELANCOLIA: -No eres el único, cariño..

CONCIENCIA: -Aquí van estos dos...

CORAZON: -Conciencia, ya has perdido tu alma, que sabes tu? que te va importar...

La velada comenzó a duras penas, fuertes debates arreciaron la atmósfera.

CONCIENCIA: -Hablaré con cupido para venderte, bohemio charlatán, alguna garantía debes tener de parte de ese ángel sinvergüenza.

SOLEDAD: -Conciencia por dios! Que mala educación! Cuida tus modales, no ves que está hecho pedazos?!

CORAZON: -Descuida Soledad...es el único capitán que escapa al hundimiento del barco...

Dudé al responder, y dirigiéndome hacia al vacío dije:

CONCIENCIA: -Ya le había dicho que la literatura era su refugio, las féminas son seres despiadados y etéreos, utopías efímeras de tu imaginación soñadora, cuando vas a entender!

MELANCOLIA: -Bueno, bueno disculpen...vamos a disfrutar la noche o que? Soledad saca las guitarras y el ajedrez. Este vino no puede esperar más.

En efecto, la finura del néctar era indiscutible, una vez más Melancolía hizo de las suyas. La noche se extendió como por obra de un conjuro, al igual que los diálogos, los cuales tomaron matices oscuros, tensos, filosóficos e incluso satíricos. Temas como la reforma fiscal, el viaje en el tiempo, pasando por los universos paralelos de Einstein hasta llegar a recitar poemas sin formas de Poe o Beaudelaire, haciéndole caso a la frenética adicción de Corazón por las tertulias.

No hablamos de ella. Le dedicamos la luna y eso fue todo. Su recuerdo involuntario nos atormentaba a todos y casi telepáticamente re-huiamos su evocación. Corazón, borracho y triste, con su tendencia al inglés embriagado, murmuró malhumorado:¨She-said-shes-leaving¨

SOLEDAD: -Pobre infeliz...hasta cuándo??

MELANCOLIA: -Yo lo acompañaré.

CONCIENCIA: -Béeeeesame...beesameeee muuuuchooo...hip...Corazón eres un enclenque tajalán y pelafustán romanticón..HAHA

MELANCOLIA: -Ya cállate hombre!

SOLEDAD: -Descarado! Como puedes hablar asi?!...ya verás...TOMA ESTO!

Según mis cálculos, pasaron dos segundos antes de que Soledad, sin escrúpulos, me asentara tremenda bofetada en respuesta a mi manifestación de desinterés y egoísmo. Y en seguida eufóricamente gritó anestesiada por el exquisito líquido:

SOLEDAD: MISERABLE DE MIER...EH? y ese quien es?! acaso es...???

Una sombra se asomó interrumpiendo el contacto de sus puños con mis labios.

TODOS MENOS CORAZON: ¿? ¿QUE HACES AQUI?!????

AMOR: He decidido volver...

CORAZON: TU...AQUI?!?? ASESINENLOOO!!

Los momentos que sucedieron a este fueron trágicos. Basta con decir que tuvimos que amarrar a Corazón y trancarlo toscamente, no sin antes oir gritos arrebatados de inconformidad y unas que otras referencias hacia la madre del noinvitado.

Amor se despidió cortésmente, alegando que había sido una equivocación, mas no se le borraba de su cara aquel tono de desconcierto, como alguien cuando se disculpa por algo que no ha cometido.

Ya nadie le quería, sin embargo, todos de cierta forma u otra lo esperábamos.
Melancolía se esfumó al amanecer y quedamos soledad y yo sin corazón. Hicimos café y las paces y nos pusimos a ver las noticias.