Hoy no existes, sólo quedamos tú y yo. La
oscuridad abismal, la distancia cruel, el gris de los pensamientos, aquel viejo
matiz difuso de psicodelia y azul profundo. ¿Cuándo te irás? Mi espíritu aún espera. Oh terca cotidianidad, como rechazaríamos verte acercar,
verte arroparlo todo a tu alrededor. Usurpando auras extraviadas. Debatiendo un
pasado olvidado que siempre desiste en marchar. Un periódico antiguo que aún
imparte malas noticias.
Espero encontrarte en el mar, o en aquel
sol poniente de verde y amarillo que debilita mis pupilas, destellos lejanos
sobre praderas inciertas. Algún día vendrás y yo estaré ahí, recordando que
todo esto fue sólo un largo sueño. Con calma despertaré y sentiré tus tibios
brazos. Volveré a vislumbrarlo todo, esta vez finalmente en paz.
No comments:
Post a Comment